Destruir para siempre las cadenas;
tornar la negra noche en claro día;
derramar esperanza a manos llenas;
convertir el dolor en alegría.
Trocar los odios fieros en amores;
dar inefable bien por mal profundo;
sembrar las rutas de olorosas flores,
gozar del Paraíso en este mundo.
Alzar el pensamiento a las estrellas
y difundir la lumbre, como ellas.
Hacer la eterna paz; matar la guerra.
Anular privilegios y egoísmos.
Repartir la fecunda y ancha tierra,
y ser los dueños de nosotros mismos.