Momento Político

Por: Carlos Moyrón Benton y acreditados.

CERRAR FILAS CON OMAR GARCIA HARFUCH
POR LA PACIFICACIÓN DE MÉXICO
Por: Carlos Moyrón Benton
El atentado perpetrado al Secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, significa que los carteles del crimen organizado, han sido dañados sus intereses económicos y logísticos, como fue el caso de más de 1,700 cuentas bancarias intervenidas por la Unidad de Inteligencia Financiera -UIF-.
También altos jefes de los carteles de Jalisco Nuevo Generación, Fuerza anti-unión Tepito y el de Tlahuac, están en la cárcel y otros más han sido detenidos y deportados ante la justicia estadounidense.
Se sabe que hay acuerdos de cooperación con el gobierno de Estados Unidos en el tema de seguridad y control de armas, pero resulta difícil por el mercado negro, ya que a cualquier joven en Estados Unidos de 16 años o mayor pueden comprar armas barret.
El estado mexicano debe de saber si ha prosperado el control de armas y su entrada al país, ya que los carteles tienen capacidad económica para pagar el precio que sea y adquirirlas. Ante esta violencia política que es producto de que se acercan las elecciones intermedias del 2021, en donde buscaran colocar a sus miembros y personas allegadas como lo han hecho en procesos electorales pasados.
Se requiere del estado mexicano, una respuesta contundente con una política de contención que nos lleve a una pacificación del país. Hoy han disminuido escasamente los crímenes de alto impacto y se busca que la sociedad mexicana haga suya y fortalezca la política de seguridad del Gobierno de la República.

ASPIRO AL FORTALECIMIENTO DE LA 4 TRANSFORMACIÓN: MARTÍN CESEÑA COSÍO
Por: Carlos Moyrón Benton
En entrevista al joven político sudcaliforniano, Martín Ceseña Cosio, fundador del Partido de la Revolución Democrática y exdirigente del Comité Ejecutivo Municipal de La Paz por el ese mismo partido del sol azteca; quien hoy milita en el Partido de Morena.
Se le pregunto sobre su opinión sobre las propuestas de reformas a la Ley Electoral de Baja California Sur, quien señaló: “Estoy poco enterado, pero sobre la reelección a puestos de elección popular no estoy completamente de acuerdo hay muchos y buenos precandidatos: hombres, mujeres y jóvenes. Tenemos que apoyar a AMLO, apoyar con la corrupción, no debe de haber intereses particulares, no al regreso del neoliberalismo”, comentó.
También, se le cuestionó sobre sus aspiraciones aun puesto de elección popular, quien contestó: “Si aspiro y estoy afiliado a Morena y deseo que no se regresemos al pasado”.
Por último se le preguntó al administardor del mercado Madero y sobre la etapa de remodelación y dijo que se está en un 95% de la obra faltando algunas banquetas y pintura, finalizando su entrevista.

LIC. RAMÓN OJEDA PARRA, PRECANDIDATO INDEPENDIENTE A GOBERNADOR DE B.C.S.
Por: Carlos Moyrón Benton
Después de haber entregado a la Oficialía Mayor del H. Congreso del Estado de Baja California Sur, las propuestas sobre las candidaturas independientes, el Lic. Ramón Alejo Ojeda Parra, realizó sobre la marcha una conferencia de prensa, quien por cierto iba acompañado de dos notables y prominentes políticos sudcalifornianos, Víctor Lizárraga Peraza y Manuel Salgado Amador.
Señaló: “Son adecuaciones y variables a la Ley Electoral del Estado de Baja California Sur, sobre el desarrollo del proceso electoral, en particular las candidaturas independientes a Gobernador”, manifestó el precandidato que tiene experiencia como funcionario público estatal, quien hoy es Notario Público.
Asimismo, destacó: “Al Congreso del Estado de Baja California Sur, no le han interesado las candidaturas independientes”, por lo cual propuso el uso digital para la toma de firmas de apoyos, adhesiones y conteo de votos, así como el aumento de recursos públicos y privados para las candidatos independientes, ya que se gastan muchos recursos en candidaturas partidistas.
A pregunta expresa sobre que el candidato a gobernador 2015, quien ganó con 103,000 votos, se le cuestionó si se superará dicho monto, por lo que contestó que habría que ver encuestas y variables y al no modificarse estos métodos el abstencionismo será muy alto.

¿ES MUCHO PEDIR?
Por: Alejandro Jiménez Taboada.
Los seres humanos en un afán sincero por vivir sustancialmente mejor de como lo estamos haciendo, tenemos que empeñarnos más en limar nuestras asperezas. Las circunstancias así lo demandan; esta calamidad del coronavirus, por si sola lo amerita y con creces. Además sabemos “y de sobra”, que no es el único mega problema con el que nos enfrentamos, que amenaza con extinguirnos.
Con esto de los virus(covid-19) y la interpretación que se le da por parte de la OMS y que deriva en la implementación de protocolos a los que hay que supeditarse-y destaco el confinamiento domiciliario obligatorio-para aminorar sus efectos demoledores; tenemos que a manera de rebote, cobra la atención de los reflectores algo que ya sabíamos: la precaria situación del sistema inmunológico de la humanidad en lo general; con tanta porquería que comemos, respiramos y pensamos y que se traduce en deterioro, en el más amplio sentido de la palabra.
En fin que los retos a vencer son muchos, en colores y sabores y al parecer por obviedad mayúscula, le corresponde a la humanidad la mayor responsabilidad para poderlos superar; debido fundamentalmente a nuestra capacidad, “tanto para construir como para destruir” y que en suma nos lleva a la urgente necesidad de replantear nuestros valores y mejorarlos en lo posible de manera permanente y en ello va la calidad de los pensamientos que profesamos y que irremediablemente deben identificarse con lo que realmente somos, existencialmente hablando y ello demanda de un genuino interés por saber la verdad al respecto y empieza en lo individual y nos transporta al terreno de la autorrealización.
En tanto los valores materiales estén por encima de los éticos y espirituales, la rebatinga por el poder estará a la orden del día; a nivel de personas y de naciones y la concepción imperialista prevalecerá, alimentada por ideologías de la índole que sean, con un perfil irremediablemente dogmático, pues sólo así se hacen creíbles, indispensables y dominantes.
Cuando hablo de “limar”, no podemos argumentar ignorancia de lo que nos está pasando. Así que lo único que tenemos que hacer, es reconocer nuestra realidad tal cual es, para llegar a niveles de entendimiento que nos ayuden a reducir a su mínima expresión las diferencias basadas en la cerrazón, resultado del egoísmo y la ignorancia; en lo que entran todas esas cargas ideológicas, asociadas con actos represivos y que son el principal obstáculo para que los problemas-empezando con los que más nos perjudican- los abordemos yendo a su raíz, para eliminarlos de manera definitiva.
Se trata de mejorar el rumbo por el bien de todos y en esto hay que ser muy reiterativo, por tratarse de la prioridad más destacada, en lo que va nuestra relación con la naturaleza, su biodiversidad y todo aquello que eleve nuestra calidad de vida en términos integrales e incluyo-ya para remachar-tener la capacidad de elegir como nuestros representantes populares, a personas realmente honestas e inteligentes; pero no en razón de que su habilidad mental para ser rapaces. Ya tenemos el antídoto para poder contrarrestar esta nefasta práctica (apantalla frívolos), con el ejemplo de una persona al más alto nivel y en el poder ejecutivo, que ha demostrado hasta donde vamos, estar impregnada de buena voluntad (entre otros atributos). Así que pregunto, es mucho pedir.

DEL SUPLEMENTO CULTURAL PALO ADÁN, COORDINADOR SERGIO ÁVILA ROMERO.
EL FANTASMA DE TREVIÑO
Compilación por: Sergio Ávila R.
Por: Iván Gutiérrez.

Treviño limita: al Norte, con el asfalto, la erre y la zeta; al Sur, con el verano, los tiros sueltos de las escopetas y las canciones obscenas; al Este, con el rumor azul de las esquilas y un sol taladrado de cuervos; al Oeste, con la primera manzana amarga y el primer sapito de San Juan.
Entre estos cuatro límites de cuento pequeño, vivió La Brígida. Vivió mendigando patatas, rastrojeando el campo y durmiendo bajo el patronazgo de la zagalada. La Brígida, en tanto fue carne mortal, llevaba los años como los piojos, con desparpajo y sin trascendencia. Siempre fue pobre y nunca honrada, por lo que le tocaba andar, ahora, de alma en pena. Fue fea sin consolación y amargaba su charla como los arañes verdes. Se rió de su sombra; ignoró su nacimiento; se bachilleró en leyes de tanto pisar el Juzgado, y se le concedió título por la mismísima razón.
De joven estuvo con los gitanos y luego de querindonga de un maese Guasón, que le pegaba para divertirse contándole los cardenales.
Por tierras del Condado, andaba desde la primavera, el fantasma de La Brígida que murió ahogada en un nacho, breve de caudal y fangoso de fondo.
El fantasma de La Brígida iba por la carretera apoyándose en un báculo de avellano, con un zurrón al hombro corcovado, negro, misterioso y sucio. Andaba despacio, balbuceando los pasos. Un gavilán volaba alto. La fantasma se paró, columbrando el pueblo, puro resplandor.
Después, terca de paso, echó a andar, con algo de pajarraco, con algo, al mismo tiempo, de quemado muñón de árbol. A la entrada del pueblo un perro ladró alto, una gallina coja, cacareante y aspaventera, le mostró su miedo, y desapareció ratonil entre la paja del primer portegado, un chavalillo greñudo y feo.
Primero, tímidamente el vecindario, a los pocos momentos, ternes que ternes, y al cabo de unos minutos, peligrosos, rodearon al fantasma, con ánimo más que de espantarlo como ave de rapiña o fiera de contrición, de comérselo a gritos y a puñados.
Rebotó al escándalo, desde su siesta en la casa-cuartel, un guardia desabrochado y con aspecto de hombre al que van a fusilar. Se abrió paso a la autoridad, y la autoridad que conoció a la célebre Brígida se topó delante del numeroso concurso con su fantasma. El numeroso concurso atisbaba el primer gesto del civil y, como siempre, salió defraudado, porque ni se inmutó, ni se carenó de terrores, ni dio el espectáculo que se esperaba. El de la Benemérita se numeró en interrogador.
-¿Tú, por aquí? Pero, ¡si decían que habías muerto!
Un campesino le siguió tibio.
-Enterráronte no hace todavía dos meses en Ascarza, según contaron.
Y otro campesino, descendiente, sin duda, de alguno de los que hicieron la campaña de América con Cortés:
-Yo te vi con mis propios ojos, muerta en el cuérnago.
El fantasma callaba. Los vecinos comenzaron a tomar confianza; cosa muy razonable porque un fantasma acorralado y un escorpión sobre una mesa, impulsaban más al juego que al temor; más, también, a la crueldad inútil que a una austera ejecución. Los vecinos se recreaban preguntándole, aunque no obtenían respuesta alguna.
-¿Tanto has pecado para andar de ese modo?
Y alguno más incisivo, le decía:
-Dinos la verdad: ¿estiraste el zancajo o tomaste distancia y te confundieron?
-Yo te vi con mis propios ojos, muerta en el cuérnago -repetía el campesino, testigo y fiscal.
-Anda, Brígida, explícanos esta molienda -interrumpió la autoridad.
Se hizo un silencio diáfano; el piar de un pajarillo chocó contra él y, como si fuera un muelle brincador, se dimensionó de eco hacia la tejavana de donde había brotado. Los campesinos abrían unos ojos tremendos de responsabilidad. Un moscardón despeñaba, entre las boinas y los pañolones, su tronada diminuta. La cuchilla de afeitar del cantar de un gallo cortó el tímpano de la masa, volviendo a aquella gente a una espera reposada y contemplativa.
El campesino que la vio muerta muleteaba con su frase para que entrara. El guardia observó con el rabillo tunante de su ojo derecho acostumbrado a coger puntería, que el párroco se acercaba con rapidez desde la iglesia.
Apresuró el interrogatorio:
-Bueno, dinos de una vez, si sabes hablar, lo que ha pasado, que no estamos para ir de pesca.
Nada había ya que perturbara una imponente calma que el fantasma había adquirido en el entretanto.
El párroco entró por el grupo con prisa; los aldeanos se apartaban respetuosamente. Se acercó al guardia, interrogándole con la mirada. El guardia se explicó:
-Es La Brígida, señor cura, la que cuentan que murió y fue enterrada en Ascarza…
-Hum, hum…
-Aquí hay uno que la vio muerta en el cauce, y otro que está enterado de cuándo la enterraron.
El párroco se revolvió hacia el que le señalaron.
-La Brígida murió, y esta pobre mujer no sé quién será, pero no es ella. Mejor harías en ir más por la iglesia y en dejarte de fantasmas y estupideces. Cuando se os mete una cosa entre ceja y ceja lo resolvéis todo con una patochada.
El fantasma alzaba la cabeza para que bien la vieran.
-¿Vienes de La Rioja? -preguntó el párroco.
El fantasma negó con la cabeza y a renglón barbotó una serie de sonidos incoherentes.
-¿De Álava?
Nuevo cabeceo negativo.
-¿Tú conociste a La Brígida?
Asintió y al mismo tiempo mostraba las dos manos, uniéndolas y separándolas, gesticulando y balbuceando. En aquel lenguaje oral los sonidos eran a las palabras lo que en el lenguaje escrito pueden ser los palotes a una correcta caligrafía.
-¿Tenías algo que ver con ella?
Nuevo asentimiento de cabeza y nuevos sonidos y gestos misteriosos.
Un carro tirado por bueyes se acercaba cansino; el mozo conductor iba delante, la vara sobre el hombro, la boina ladeada, mascando un yerbajo y con una colilla pegada al labio inferior; de vez en vez, repetía las palabras rituales de la marcha: aidá, aidá, pinchando en los lomos de la pareja. Cuando la fantasma lo vio, se fue abriendo paso tirando de la sotana del cura, y lo llevó hasta la altura del carro. Señaló los bueyes, rojos los dos, al parecer iguales, mostró de nuevo sus manos, y emitió un sonido que, de no estar en el ajo, era imposible traducir por hermana.
El Espíritu Santo descendió sobre la aldea.
El sacerdote, mirándole fijamente, le dijo:
-¿Hermanas gemelas?
Movió la cabeza el fantasma y afirmó en su lenguaje párvulo:
-¡EEE MMEEE LLLAAA!

Eran las cinco de la tarde y el ganado salía a la aguada.

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