El día de hoy, rendimos un merecido homenaje a quienes, con orgullo y compromiso, cumplen con la noble tarea de educar, por esa función social que realizan despertando la conciencia de los niños y jóvenes de nuestro estado, siempre con la esperanza de hacer de éste, un mundo mejor para todos.
Hoy en día, tenemos ante nosotros un reto sin precedente, la pandemia del Covid-19 que, ante esto, una vez más las y los maestros, vuelven a estar a la altura de las circunstancias, generando nuevas formas de trabajo desde casa como una forma de contribuir a la Sana Distancia, para evitar la propagación del coronavirus.
Es por estos retos que las y los maestros han enfrentado a lo largo de nuestra historia que, el homenaje que se instituyó para Ustedes adquiere un doble significado: por una parte, se valora cabalmente su elevada responsabilidad educativa y por otra, se le reconoce un papel fundamental al afrontar los grandes desafíos del país, desafíos que este gremio ha sabido enfrentar con vocación y con el profundo orgullo de ser maestro.
En ese mismo sentido y desde su creación, el SNTE ha sabido siempre honrar su compromiso con México. Por eso, en esta fecha tan relevante, nuestra Organización Sindical ratifica su firme convicción de luchar por la defensa y el respeto de sus derechos laborales y salariales.
Hoy que reconocemos el compromiso del magisterio por toda su entrega, cumplir con vocación y profesionalismo su noble tarea, expreso a nombre del Comité Ejecutivo de la Sección 3 del SNTE y el mío propio, el más amplio reconocimiento a las y los maestros de Baja California Sur que están educando aún en esta circunstancia, reciban mi más calurosa felicitación.
Finalmente, al celebrar el Día del Maestro hacemos un reconocimiento muy especial a nuestras queridas compañeras y compañeros que hoy cumplen 30, 40 o más años de servicio y son acreedores a las medallas de los grandes educadores Mtra. Rosaura Zapata Cano, Profr. Rafael Ramírez, Profr. Domingo Carballo Félix y Mtro. Ignacio Manuel Altamirano, reciban nuestro aprecio y gratitud por su vocación, por su ejemplo de nobleza y entrega que nos siguen dando hasta hoy.
Amigas y amigos:
Ser maestro, ser maestra, es un orgullo. Es profesión de esperanza y transformación; y hoy en su día, su Sindicato les reconoce toda su historia de servir al país, entregándose totalmente a la educación de niños y jóvenes, para que tengan siempre la certeza de que México, y su propio futuro, serán mejores a través de la educación.