Nicaragua.- Una familia llora la pérdida de su bebé y además del dolor de esa tragedia tienen que lidiar con el acoso que sufren día a día.
“No solo nos mataron a nuestro bebé, ahora nos están haciendo llamadas raras. Pido que nos dejen de acosar y en vez de eso que busquen al culpable del asesinato de mi niño”, denuncia Nelson Lorío Sandoval, padre de Teyler, el niño de 14 meses que recibió un balazo en la cabeza el pasado sábado 23 de junio.
Él y su esposa Karina Navarrete tuvieron que acudir al Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, donde señalaron que fueron policías quienes les dispararon.
La familia relató que caminaban por la calle del barrio Las Américas Uno en Managua, con su bebé en brazos y su otra hija cuando ocurrió lo peor.
El bebé, una víctima de las duras protestas en Nicaragua
“La calle estaba vacía y a los únicos que dejamos atrás fueron policías y paramilitares. No había enfrentamiento”
“Si hubiera escuchado disparos no doblo la esquina, pero cuando pasamos comenzaron a disparar y le dije a él (Nelson) que era a nosotros que nos estaban disparando; pero mi marido me decía que no, que camináramos rápido.
De repente mi niño solo se fue de lado y le salió un chorro de sangre de la cabeza”, relató con dolor y llanto la madre.
Además del martirio y sufirmiento de ver en un ataud a su pequeño hijo, la rabia aumenta, ya que señalan que los están acosando por haber acusado a los militares y a la policía.